Que hoy en día está todo interconectado es algo que ya no se puede negar, aunque los de siempre quieran quedarse con el lado negativo de las cosas.
Que cualquier cosa que cuelgues en Internet es de acceso público, en mayor o menor medida, dependiendo del nivel de confidencialidad y seguridad que marques en tus perfiles de redes sociales, es también algo más que obvio en esta sociedad que vivimos hiperconectada.
Pero como digo, no debemos quedarnos siempre con lo malo (y en otros blogs y medios ya se encargan de potenciarlas y meternos el miedo en el cuerpo), yo como siempre prefiero quedarme con lo positivo, porque la imagen que demos en nuestras redes sociales, bien cuidada y con cierta coherencia y sentido común puede dar una imagen de nosotros mismos (y me refiero a la buena, a lo que llaman los expertos «marca personal») que valga más que…
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