Si esperas respuestas adecuadas a estas preguntas lamento decirte que no las tengo ya que como candidata no tenía muy claro qué contestar y como reclutadora opté por no usarlas por la poca utilidad que me aportaban.
Si te las hacen en algún proceso de selección, mi única recomendación es que huyas de las respuestas aprendidas y preestablecidas y que seas tu mismo en la respuesta. Por lo menos el reclutador escuchará una respuesta original, para variar.
Isabel Iglesias
A lo largo de los años que llevo trabajando he tenido la oportunidad de asistir a unos cuantos procesos de selección como candidata con la perspectiva de reclutadora, lo cual me ha facilitado poder tener una visión crítica de la función de RRHH.
Cada entrevista de trabajo que hacía como candidata me lo tomaba, no sólo como una oportunidad de poder acceder a un puesto de trabajo diferente, sino como una forma de ver qué hacían otros profesionales del gremio.
Es como una especie de benchmarking para poder integrar nuevas prácticas en los proceso de selección.
Durante este tiempo he podido verificar cómo hay ciertas preguntas que se repiten de manera incesante en las entrevistas de trabajo sin que tenga muy claro para qué sirven. Creo que, como en otras cosas, los reclutadores nos dejamos llevar por modas y si ahora se estila preguntar «¿cuál es tu punto débil?»
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