En definitiva, y como ya apuntamos en Quien te enfada, te domina, «no son las cosas o las personas la causa de nuestros enfados, sino más bien las interpretaciones que formulamos a nosotros mismos de esas cosas o personas, las frases que interiormente nos decimos a nosotros mismos con ocasión de los diversos acontecimientos de nuestra vida».
El doctor Wayne W. Dyer lo expresa bien: «Control significa ser amo de tu propio destino, ser la única persona que decide cómo va a vivir, reaccionar y sentir en todas las situaciones que la vida se le presenta». No es difícil encontrar culpables para justificar lo que nos pasa, pero es mejor aceptar la propia responsabilidad. Como dice Anthony de Mello: «Madurez es lo que alcanzo cuando ya no tengo necesidad de juzgar ni culpar a nada ni a nadie de lo que me sucede».
Autor FRANCISCO ALCAIDE HERNÁNDEZ.