Ese diablito que nos susurra, “Ni lo pienses, nunca lo vas a conseguir, aunque has llegado hasta aquí, nunca conseguirás tu sueño… Tú no lo vas a conseguir, “, hagámosle callar. Ponte tapones, dale un puñetazo o lo que haga falta, pero deja de entablar conversación con él.
“Cuando menos lo esperamos, la vida nos coloca delante de un desafío que pone a prueba nuestro coraje y nuestra voluntad de cambio” Paulo Coelho.
Te encuentras en una encrucijada. Tienes que decidir entre lo inmediato o un beneficio futuro. Por tu cara recorre un frio sudor que no te deja pensar.
“¿Qué hago? ¿Si tomo un camino, el otro lo perderé? ¿ Y si me quedo como estoy? Uff, no quiero pensar, ¿Por qué la vida me habrá metido en este problema? Intentaré que otra persona tomé la decisión por mí, yo no me veo capaz. Y si sale mal, ella tendrá la culpa...” Son algunos de los pensamientos que recorren nuestra cabeza.
El tiempo pasa y hay que tomar una decisión. “No puedo, soy incapaz…” Siento todo mi cuerpo paralizado. ¿Qué será de mi vida si tomo una decisión?¿ Y si tomo la otra?…
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Muy bonitaa & linda reflexion 😀
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